Londres, 25 abr (Prensa Latina) El escritor y activista británico John Rees puso hoy en dudas la imparcialidad de la ministra del Interior, Priti Patel, quien debe decidir sobre la extradición del fundador de WikiLeaks Julian Assange a Estados Unidos.
En un artículo en la edición online de la revista Counterfire, Rees afirmó que Patel es un ultra halcón que admira el poderío estadounidense, por lo que consideró que la única forma de evitar que el periodista australiano sea entregado a la justicia norteamericana es a través de una campaña masiva por su liberación.
El hecho de que en estos momentos no exista un proceso legal significa que Patel solo tiene que tomar una decisión política, recalcó Rees, cofundador de la organización pacifista Stop the War y reconocido luchador por los derechos humanos y civiles.
La semana pasada, la Corte de Magistrados de Westminster remitió la orden a la titular del Interior, después que el Tribunal Superior de Londres aceptó la apelación de los fiscales estadounidenses contra un veredicto contrario a la extradición emitido por una jueza de primera instancia.
Estados Unidos pretende juzgar a Assange por publicar en WikiLeaks archivos secretos donde se exponen crímenes de guerra cometidos por sus militares en Iraq y Afganistán y miles de documentos comprometedores para la diplomacia norteamericana.
De ser juzgado y declarado culpable por un tribunal norteamericano, el ciberactivista podría ser condenado a 175 años de cárcel a partir de los 17 cargos que se le imputan.
De acuerdo con Rees, la ministra del Interior no solo debe considerar que las acusaciones contra Assange equivalen a comparar el periodismo investigativo con el espionaje, bajo cuya ley sería juzgado a pesar de no ser ciudadano de ese país, sino también las irregularidades que rodean el caso.
Al respecto, recordó que el testigo principal de la fiscalía admitió que mintió a la corte y que la CIA espió al fundador de WikiLeaks y a sus abogados durante el tiempo que estuvo asilado en la embajada de Ecuador en Londres, y que también planeó secuestrarlo y asesinarlo.
En otras circunstancias, una sola de esas esas denuncias habría sido suficiente para que ministra del Interior desestime el pedido de extradición, pero este no es un caso cualquiera, como tampoco lo es la ministra del Interior, agregó el activista, quien es un miembro activo de la campaña por la liberación de Assange.
Según Rees, las acusaciones contra el periodista australiano son sobre todo una venganza política por revelar materiales embarazosos para el gobierno estadounidense sobre las guerras en Afganistán e Iraq, la prisión de Guantánamo y las maniobras diplomáticas de Washington.
Tras la decisión de la justicia británica de dejar el destino de Assange en manos de Patel, cerca de una veintena de organizaciones de derechos humanos y del gremio periodístico redoblaron sus demandas al gobierno británico para que libere al fundador de WikiLeaks, quien está encerrado en una cárcel de máxima seguridad londinense desde que fue arrestado en la embajada ecuatoriana en abril de 2019.